Por una hija, todo y mucho mas

Todos saben que en Mar del Plata tenemos un virrey y un intendente.
Lo que muchos no saben es que también tenemos una virreina. Se llama Lucila Branderiz. Es la mujer de Pulti.
Y tiene una hija, por la que se preocupa mucho y aunque tiene un trabajo, ella busca que pueda mejorar en la vida.
No le importa que entre ella y su pareja levanten mas de 100 lucas por mes y puedan seguir manteniendo sin problemas a su hijita.
Ellos mañana pueden no estar. Y a los hijos hay que dejarles un futuro, que puedan hacerse un colchoncito por las dudas.
Aunque ya tenga trabajo y se le esté dando su propio tío, no importa. Unos manguitos extras siempre ayudan.
No hay nada ma importante asegurarles el futuro, independientemente también de los vaivenes de la familia.

Asi que cuando la madre Lucila se enteró que el ProMeBa, Programa de Mejoramiento de Barrios, iba a contratar consultores, que mejor oportunidad que esa para recomendarle a la hija que se presente a integrar la terna de la que luego el Programa elije a quien contrata.

Asi es como Camila Ahisbel Bustamante, nacida el 24 de septiembre de 1987, soltera, con DNI 33.===.505, que vive en la calle Gascón al 1200, con título de abogada expedido por la Faculta de Derecho de la Universidad de Mar del Plata en septiembre de 2012, anteriormente bachiller bilingüe en la modalidad ciencias naturales, que mientras estudió al mismo tiempo «trabajó» en los estudios de las Dras. Pereyra y Commisso, y que ahora ejerce su profesión en el estudio de los doctores Branderiz, Touzet y Figueroa, se tomó un tiempo para estudiar la posibilidad de convertirse en «promotor legal» con un sueldo de aproximadamente 5 lucas mensuales por 12 meses y prorrogables.

Y le dijo a la madre:

«Leí lo que me mandaste. Quiero hacerlo. Pero no puedo cumplir con el mínimo de 2 años de desempeño laboral, pero podría decir que de experiencia laboral tengo casi 5 años si empiezo a contar desde que trabajo con Adriana.
También le conté a Polo y al negro y me dijeron que ellos se pueden presentar a la terna y después renuncian.. queda muy desprolijo?»

Imaginamos que Lucila recibió estas palabras con una lágrima en los ojos e internamente debe haber sentido que … parió una hijae’tigresa.

Pero sin dejar que la emoción nublara su buen tino, respondió tranquilamente:

«Queda como el culo que se presente mi hermano y renuncie para que gane mi hija. Yo tengo influencia para torcer la eleccion. Hay que encontrar dos pibas que sean como vos o con menos experiencia para hacerte el lugar»

Como se puede ver, no hay nada que una madre no haga por el bienestar de sus hijos.

Si tiene que convertirse en una rosquera hija de puta que le caga el laburo a cualquier otra persona que pueda estar mas necesitada y mas capacitada para ese trabajo, no importa.
Una hija es una hija y cualquiera va a saber entender que no hay ni necesidades mas grandes, ni capacidades mas altas que puedan impedir a una madre pelear por el bienestar de su hija.

(Agradecemos al «laucha» que nos corrigió lo que escribimos. En realidad lo escribió todo de nuevo y le puso los acentos que nosotros no sabemos donde van, asi que mas grandes las gracias)